Imaginando
Llovió. La tierra todavía está mojada y se percibe la humedad en el ambiente. Hay nubes. Pero me decido a salir igual.
Me pongo unos jeans veraniegos y me calzo las ojotas. Una musculosa cómoda, y un pañuelo en el pelo para sostenerlo del viento.
Y manejo. No tengo rumbo fijo. Piso el acelerador y me sube la adrenalina por todo el cuerpo. Estoy sonriendo.
El viento me golpea en la cara y acompaña este sentimiento, efímero tal vez, pero que se disfruta.
Voy sola en la ruta, sin embargo me siento acompañada. Esta tarde-noche los planetas se alinearon y todo el universo conspira a mi favor.
Estoy feliz.
Se que me espera el mar. Se que me espera un amanecer de verano acostada en la arena, regalandole al sol una sonrisa como bienvenida.
Y mientras sigo manejando, enciendo la radio. Subo el volumen. Comienzo a tararear esta canción:
Y me equivoqué. Fue el sol quien me dio la bienvenida a este día jueves. El sol y vos.
Y los dos, con el sol de testigo (dijera Lerner) nos damos la bienvenida a esta nueva vida....
If this is what we’ve got, then what we’ve got is gold....
Es evidente que hay viajes que debemos realizar para sentir el vientito feliz en la cara, y devolverle así la sonrisa a la vida.
ResponderEliminarBesos viajeros