Son segundos.... milésimas tal vez....y todo cambia.
No te das cuenta, venís bien. El clima acompañaba el estado de animo. Pero el tiempo corre, no te das cuenta, las agujas del reloj avanzan y todo cambia. Estoy con Alci. Empieza a llover. Salgo, camino unas cuadras por Río de Janeiro. Pienso : si no estuviera lloviendo podría irme al parque. Sigo el camino. Pero ya no es lo mismo. Ir a terapia me da dolor de cabeza. Por ahí se lo digo el miércoles que viene, pero va a confirmar que soy una histérica.
Trato de remontar la tarde escuchando música de la que me gusta. Evito mirar tele, sobre todo el noticiero. Decido cocinar. Odio cocinar, pero cuando lo hago es porque estoy con demasiado buen humor. Me obligo a hacerme una pizza para de algún modo remontar del todo ese bajón. Pero ahí esta él, mi ex. Que me dice que su día fue malo. Que me dice que en su vida nada tiene sentido. Que me dice que hoy quiso probar que se siente cuando un colectivo te estas por pasar por encima. Que se puso sobre el cordón de la vereda y cuando estaba a punto de chocarlo se corrió rápido. Que no tuvo miedo. Y que...nada... ahí ya no lo escuche... sentí bronca... sentí responsabilidad... sentí dolor.