...No recuerdo bien como sucedió todo. Los recuerdos me vienen a la mente en forma de imágenes nubladas...
Solo recuerdo que fue un evento religioso. No me preguntes de que religión, ni siquiera recuerdo a ver visto un pastor o cura al frente de la reunión hablando...
Había muchas sillas; vacías en su mayoría. Estábamos sentadas al final de todo.
Amiga K se para, camina por el pasillo unos tres metros y se da vuelta.
- Mira, no pasa nada, nadie me va a poder hacer nada- y mientras dice eso, comienza a arrastrar una silla por el pasillo, haciendo que las patas vayan marcando las baldosas, provocando un ruido insoportable que se mezclaba con su risa; mientras yo, en el fondo, sentada, la miraba con los ojos abiertos sorprendida. No podía creer que ella pudiera esta haciendo eso. Estábamos en un lugar "santo"...no se podía hacer eso.
Enseguida aparece uno de los guardias de seguridad y la sacó a la fuerza. No me podía mover. El asombro de toda esa situación rara e inesperada me mantuvo ahí, en el fondo sentada.
No paso mucho tiempo hasta que Amiga K volviera a entrar a esa sala inmensa. Pero lo hizo por una puerta trasera y apareció a mis espaldas. En cuclillas, se acerco y mientras me susurraba que no dijera nada, se sentaba quietita detrás. La reunión ya había empezado. Las luces eran tenues y lejos se veía el escenario muy iluminado.
- Viste! te lo dije, yo sabía que podía entrar por la puerta de atrás. Yo me se todas las entradas a este lugar, nadie me puede detener!- decía Amiga K mientras sonreía.
Al final de la reunión se nos acerca el mismo guardia de seguridad. Recién ahí me percate de lo lindo que era. La verdad, entre nosotros, creo que su rostro es lo más nítido que tengo de esa noche. Estaba muuuy bueno...
La cuestión es que se nos acerco y nos dijo, a modo de complicidad, que saliéramos por la puerta del fondo (por la misma por donde Amiga K había vuelto a entrar) y que no dijéramos nada de que él nos había visto [?]. Sí, hasta acá, todo más que confuso y raro.
Amiga K, que está embarazada de siete meses, salió rapidísimo con sus botas de medio taco hacia el fondo.Esquivando las piedras y el barro que había en el camino, iba rápido, y yo la seguía aun sin entender nada, atrás.
<Son las siete horas, quince minutos>- La voz- despertador del celular sonó muy fuerte. Me desperté sobresaltada y sin entender nada, entendí, que era un sueño.
Tomá Freud, analiza esto!
Insistís con entrar a un lugar, volver a algo, pero de excusa usás a una amiga... amiga que te recuerda la maternidad o la femeneidad más tierna.
ResponderEliminarPor lo tanto, con la excusa de alguna amiga, estás recuperando tu femeneidad en el deseo de volver a ver o estar con alguien... PO NE LE!!!
jjaja no soy Freud, pero no me digas que no quedó rebuscado!!!!
Me hiciste acordar a una de las conferencias de Freud donde habla de la represión y usa la misma imagen: alguien que molesta en un salón, lo saca un guardia de seguridad y vuelve a insistir en la mirma puerta... El guardia sostiene la puerta (defensas) y como no puede entrar... se cuela por la ventana (retorno de lo reprimido).
ResponderEliminarJa, que grande el viejo (yo si lo quiero)
Besos!!
M.