Chau a los mejores besos.
Chau a las estremecedoras caricias.
Me despido de esa mirada cómplice.
Entierro los 202 recuerdos.
Le hago una lobotomía al corazón.
Porque cada cosa del pasado queda en el pasado.
Porque de vez en cuando es bueno dejar todo atrás.
Chau a esas noches de balcón inundadas de humo y palabras.
Chau a esa plazoleta que fue testigo de nuestro encuentro y reencuentro.
Entierro esas largas horas de espera, tantas horas como atravesar Puerto Madero hasta la 9 de Julio.
Me despido de las pizzas compartidas.
Me despido de los mates inundados.
Porque cuando algo ya no existe, no existe. Punto.
Porque cuando algo es mejor que se muera, se muere. Punto.
Te dejo todas las flores que perfumen tu tumba. Te dejo enterrado bien ahí en el fondo de todo mi inconsciente pasado.
Maldito pretérito imperfecto tan perfecto.
TE MO-RIS-TE!
Entierro más de 202 recuerdos de mierda.
Le digo chau a tantas lágrimas que me hiciste derramar.
Le digo chau a tantas falsas promesas.
Me río y lloro por creer que de vos podrían surgir mejores cosas.
Escupo estas palabras en tu mundo tan lejano.
Grito en silencio toda la bronca que me consume.
TE O-DIO! (mentira)
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