Hace unos meses tuve la oportunidad de conocer a Cristina. Una joven cincuentona, soltera. Viajante. Cris hace terapias alternativas. Vive de eso. Hipnosis, regresión a vidas pasadas etc. En una charla que tuve con ella, me explico sobre la numerología. No podría explicarlo bien, así que si por acá hay algún entendido en la materia que desee aclararlo es bienvenido. Lo que si me quedo de la charla de aquella cena, fue que en nuestra vida tenemos momentos específicos que son significativos. Uno de ellos es al rededor de nuestros tres años de edad.
- Vos Sofi estas en tus 27 años. Estas en uno de esos momentos cruciales- me dijo.
Tengo que decir, más allá de creer o no en la astrología o numerología, que la transición de mis 27 a mis 28 años fue una etapa de muchos cambios.
Muchas personas que se fueron, muchísimas más que aparecieron y se quedaron.
Cambios en lo laboral y en el estudio. Mudanzas, casa nueva...y ah! Sí. Así me despide octubre. Rodeada de cajas. Guardando cosas. Clasificando ropa de invierno, artículos de cocina, libros, etc. Sí, una mudanza nuevamente. Una mudanza que no es como cualquier otra. Una mudanza, una casa nueva, un hogar nuevo. Pero no sola. Ya les conté sobre las incontables veces que me mude. Esta mudanza. La de hoy, es especial. Porque no importa lo que me estoy llevando en las cajas, no importa lo que estoy dejando. Importa lo que viene. Importa saber que se acabaron las noches con el costado de la cama vació. Se acabaron las cenas a solas. Se acabaron las mañanas sin tener una sonrisa que me diga buenos días.
Cambios. Que miedo no? Pero que lindo! Saber que la vida cambia. Que la vida nos sorprende!
Y a vos? Como te despide octubre? Mejor dicho, cómo te recibe noviembre?