Sí, tener atragantadas las lágrimas. Que te desborden por dentro, que te duela el pecho, que el corazón te lata tan fuerte que tiembles sobre la silla. Hay algo peor...Angustia, miedo, ganas de llorar y no poder llorar....
Páginas
5 oct 2012
9 sept 2012
Derecho a ser como soy...
- No Sofia, no desvíes el tema...vamos...recordemos...que hablamos la sesión anterior?
- ........
- Repetí conmigo Sofía...repitamos juntas
- ........
- Repetí conmigo Sofía...repitamos juntas
Tengo derecho a tener y cambiar de opinión y de ideas.
Tengo derecho a tomar mis propias decisiones.
Tengo derecho a cometer errores, y por tanto, a decidir aunque me equivoque.
Tengo derecho a ser tratada con respeto.
Derecho a quejarme de cualquier critica o trato con el que me sienta mal.
Derecho a decir "NO" y no por eso sentirme culpable.
Tengo derecho a hacer menos de lo que soy humanamente capaz de hacer.
Tengo derecho a interrumpir para pedir que me aclaren las cosas.
Tengo derecho a tomarme tiempo para tranquilizarme y pensar.
Derecho a negociar para cambiar.
Derecho a no tener que justificarme ante las otras personas.
Derecho a tener y expresar mis sentimientos.
Tengo derecho a pedir información.
Tengo derecho a sentirme bien conmigo misma.
Tengo derecho a poder reclamar mis derechos
Derecho a ser simplemente como soy.
15 may 2012
A veces se acumulan demasiado las ganas de decir.
A veces se acumulan demasiado las ganas de decir. Las palabras guardadas en el cajón profundo de nuestro corazón pujan por salir. Cada vez más, una a una se unen. Son montones y hacen fuerza y necesitan ser dichas.
Y ya sabemos que pasa cuando lo que hay que decir no es dicho. Y empiezo a morir internamente lentamente.
Y llega el día en el que exploto. En que levantarme ya es un dolor de cabeza. En que ir a trabajar ya se transforma en gastritis y dolor de estomago. Y en el que hablar con un amigo se transforma en faringitis.
Y no me soporto. Y es una mezcla de sentimientos y emociones transformadas que fluctúan desde la bronca, la tristeza, la apatía, el dolor....y ...y.... eso que se siente y no se sabe como definir.
Y cualquier recuerdo es excusa para llorar. Cualquier motivo es excusa para encerrarme en mi habitación y hacerme sanguchito con dos almohadas y aislarme de mundo aunque sea por unos instantes.
Y el "que te pasa?" molesta. Te rompe las pelotas escucharlo. Basta! Basta de todos.
Basta de tanta paciencia. Basta de tanto subir peldaños pensando que existe una gratificación en la cima. Quiero la gratificación a cada instante. Quiero sentir que cada estación de este viaje interminable vale la pena.
Buscarle sentido a la vida. Buscarle sentido a la existencia. Dejar las dudas a un lado. Dejar de analizar y de buscar el porque a cada cosa.
Ya no se trata de entender.
Y leo. Y escribo. Imagino. Es tiempo de despedir y dejar atrás lo vivido. Es tiempo de dejar de pensar el futuro.
Y ya sabemos que pasa cuando lo que hay que decir no es dicho. Y empiezo a morir internamente lentamente.
Y llega el día en el que exploto. En que levantarme ya es un dolor de cabeza. En que ir a trabajar ya se transforma en gastritis y dolor de estomago. Y en el que hablar con un amigo se transforma en faringitis.
Y no me soporto. Y es una mezcla de sentimientos y emociones transformadas que fluctúan desde la bronca, la tristeza, la apatía, el dolor....y ...y.... eso que se siente y no se sabe como definir.
Y cualquier recuerdo es excusa para llorar. Cualquier motivo es excusa para encerrarme en mi habitación y hacerme sanguchito con dos almohadas y aislarme de mundo aunque sea por unos instantes.
Y el "que te pasa?" molesta. Te rompe las pelotas escucharlo. Basta! Basta de todos.
Basta de tanta paciencia. Basta de tanto subir peldaños pensando que existe una gratificación en la cima. Quiero la gratificación a cada instante. Quiero sentir que cada estación de este viaje interminable vale la pena.
Buscarle sentido a la vida. Buscarle sentido a la existencia. Dejar las dudas a un lado. Dejar de analizar y de buscar el porque a cada cosa.
Ya no se trata de entender.
Y leo. Y escribo. Imagino. Es tiempo de despedir y dejar atrás lo vivido. Es tiempo de dejar de pensar el futuro.
8 mar 2012
Crónica de un examen anunciado...
Casi todos los días, durante más o menos quince días la rutina fue más o menos la misma.
El despertador interrumpe a las 8 am.
Cepillarse los dientes.
Lavarse la cara.
Acomodarse los rulos, envolverlos en un rodete y sujetarlos con un hebilla.
Encender la hornalla. Llenar la caldera (pava) con agua.
Saquito de te dentro de la taza amarilla. La azul es para el café.
Desplegar los libros sobre la mesa. Encender la computadora.
Apagar el fuego. Colocar el agua en la taza (amarilla).
Empezar a leer. Tratar de leer. Concentrarse. Quedarse en el intento de.
Nervios. Ansiedad. Frustración.
Un te frío. Igual, hasta las diez no desayuno.
Distracción. Bocinas. Ruidos de ascensor.
Empezar a leer. Tratar de leer. Concentrarse. Empezar a subrayar.
Garabatear mariposas en vez de subrayar.
72 hs para el día del examen.
Nervios. Ansiedad.
Frustración. Llanto. Presión. Tener que cumplir con...
48 hs para el día del examen.
Discutir. No soportar. Divagar. Preferir estar sola sentada en una plaza, dejando el mundo pasar.
Querer abandonar....
24 hs para el día del examen.
Madrugar. Prometer estudiar. Leer. Compartir. Necesitar abrazar....
Boludear.
Menos de 12 hs para rendir el examen.
Ir al kiosko. Vaciar la góndola de los chocolates. Pasar por el supermercado y comprar esas cosas raras que te mantienen despierto (?).
Sentarse. Estudiar. Leer. Subrayar. Armar un croquis. Romper una birome de los nervios.
Putear. Preguntarse que hago acá. Dudar. Querer abandonar.
Llorar. Abrazar. Descansar.
--------------------------
24 hs después del examen.
El despertador interrumpe a las 8am. Lo apago. Sigo abrazada a la almohada. Feliz. Contenta. Motivada. Entusiasmada. Aprobando- me.
3 mar 2012
Proyección...
..."En sentido propiamente psicoanalítico, operación por medio de la cual el sujeto expulsa de sí y localiza en el otro (persona o cosa) cualidades, sentimientos, deseos, incluso "objetos" que no reconoce o que rechaza en sí mismo. Se trata de una defensa de origen muy arcaico que se ve actuar particularmente en la paranoia...."
Siempre admití cierto grado (bastante más elevado de lo normal) de histeria en mi personalidad. Sin embargo, últimamente la histeria masculina me está ganando el round.
Resulta que MisterD, de un día para el otro, comienza a tener actitudes raras, toscas...bue..mala onda. Eso, mucha mala onda. Somos amigos. Cada uno hace su vida día a día, intercambiamos anécdotas, nos aconsejamos, nos reímos, bromeamos...pero todos sabemos que la amistad entre el hombre y la mujer es un tema delicado...
En una charla...palabras más palabras menos el susodicho me tira un "Porque vos solo me buscas cuando estás mal con Bonzo...Cuando todo va bien con él, me ignoras" Frase que me dejo helada porque por un lado, si realmente ese era su sentir, lamente que así fuera, ya que nunca tuve la intención de alejar ni mezclar mis amistades. Pero...y si no era tan así el tema? Y si el susodicho busca una manera de alejarme y no se anima?
Resulta...que hoy...entre tantas cosas que uno se entera por el mundo 2.0..me entero que el mismo señor que me histeriqueaba con que no le prestaba tanta atención...hace más de un mes que anda saliendo con una chica. Y cuando digo saliendo...no me refiero solo a un chamuyo cibernético.
Prefiero pensar que la histeria todavía nos pertenece a las mujeres...pero...como explico tal conducta?
Es un error muy humano y muy común creer que es el otro el que tiene x conducta o actitud, cuando en realidad se trata de propios temores profundos, de pensamientos íntimos. Sera el deseo de que el otro actúe como queremos en realidad, o se trata de algo como nos gustaría actuar pero no nos animamos?
Llevado al caso que les conté arriba...acaso Mister D proyectaba en mi las ganas de alejarse...sera que esta nueva compañía hacía que él temiera un triangulo amoroso?
Mi mente, como de costumbre arma una red de análisis que no alcanzarían ni las infinitas teorías del comportamiento humano para explicarlo...
Prefiero, al menos por hoy, no pensar ni enroscarme en estas cosas...
26 feb 2012
Época de exámenes...
Las épocas de exámenes me revolucionan. A mi y a todo mi entorno.
Existen muchísimos métodos de estudio,tantos como estudiantes haya en este mundo.
Está el típico que se encierra en la habitación, lejos de la tecnología (entiéndase, celular, tv, notbook, etc) y solo sale de ella para ir al baño (aguanta lo mas que puede), y recibe de vez en cuando un sanguchito en un plato al lado de la puerta. Este no es mi método. No aguanto el encierro en una habitación por muchas horas. No aguanto el no tener contacto con el exterior y últimamente soy muy hiperactiva.
Ese es el tema. Mi hiperactividad a la hora de sentarme a estudiar. Últimamente me sobran los motivos para postergar mi encuentro con los libros. Algunas cosas las tengo que arreglar en el diván, otras...me tengo que hacer cargo yo, ahora, ya mismo. Porque se me viene el día de examen encima y necesito aprobar esta materia que me esta torturando los pensamientos.
Para estudiar tengo el modo "Recital" como le dicen algunos, yo lo llamaría el método "profesor". En voz alta, dirigiéndome a un punto en la pared, recorriendo la habitación, haciendo ademanes que acompañan mis palabras. Por supuesto, marcador en mano, subrayando a la par mis resúmenes...y si...muchas veces me encuentro a mi misma yéndome por las ramas y jugando a la conferenciante en mi propia casa...sin publico presente, claro.
El tema es que últimamente no puedo estudiar. Mi mente esta abarrotada de ideas y pensamientos. No puedo concentrarme. Así que decidí ir al neurólogo. Dos semanas esperando mi turno, media hora en la sala de espera. Todo para que el doctor me diga "No tenes problemas de memoria. Todo lo que recordamos, lo recordamos porque deseamos hacerlo. Hagas lo que hagas, tomes lo que tomes, si no te interesa recordar algo, no lo vas a hacer. Si hay una emoción que se interpone, nunca vas a recordar. Anda a tu casa, sentate a leer. Cuando estés cansada salí a caminar, tomate algo y cuando estés con la mente despejada volve a los libros." Simple.
Y acá estoy. Con la caja de fosfovita sin terminar. Abandonada en un rincón del escritorio. Los cinco resaltadores, cada uno de un color diferente, a mi izquierda. Dos biromes azules, una negra y una roja a mi derecha. Un par de libros al frente. Un cuaderno y hojas sueltas. Papelitos de colores que voy colgando entre los apuntes.
Estoy a punto de empezar a leer. Tomo el programa de la asignatura en cuestión. Apenas comienzo a leer la primer unidad y la ansiedad se apodera de mi. Dejo la hoja. Me paro. Necesito ir a buscar un vaso de agua. Pero si yo no tomo agua cuando estudio!! Bueno, no importa, busco jugo. Da igual. Abro la alacena por si encuentro algún paquete de galletitas motivador. Nada, cierto....estoy a dieta. Vuelvo al escritorio. No alcanzo a sentarme que decido ir a cerrar la ventana de la habitación porque escucho a mis vecinitos jugar y eso me distrae.
Mucho silencio, necesito algo de música. Pero instrumental. Uf, ahora me duermo. Y ahora mis pensamientos se van a otro lado. Y ahora me siento de nuevo y empiezo la primer unidad. Mi mente se va al aula. Mi imaginación arma el momento de rendir un examen y la ansiedad me absorbe.
Uf! necesito buscar motivaciones nuevas! No me puede estar pasando esto justo ahora!! No estoy en mi primer año de carrera, no es mi primer examen! Ansiedad, ansiedad, ansiedad....
Existen muchísimos métodos de estudio,tantos como estudiantes haya en este mundo.
Está el típico que se encierra en la habitación, lejos de la tecnología (entiéndase, celular, tv, notbook, etc) y solo sale de ella para ir al baño (aguanta lo mas que puede), y recibe de vez en cuando un sanguchito en un plato al lado de la puerta. Este no es mi método. No aguanto el encierro en una habitación por muchas horas. No aguanto el no tener contacto con el exterior y últimamente soy muy hiperactiva.
Ese es el tema. Mi hiperactividad a la hora de sentarme a estudiar. Últimamente me sobran los motivos para postergar mi encuentro con los libros. Algunas cosas las tengo que arreglar en el diván, otras...me tengo que hacer cargo yo, ahora, ya mismo. Porque se me viene el día de examen encima y necesito aprobar esta materia que me esta torturando los pensamientos.
Para estudiar tengo el modo "Recital" como le dicen algunos, yo lo llamaría el método "profesor". En voz alta, dirigiéndome a un punto en la pared, recorriendo la habitación, haciendo ademanes que acompañan mis palabras. Por supuesto, marcador en mano, subrayando a la par mis resúmenes...y si...muchas veces me encuentro a mi misma yéndome por las ramas y jugando a la conferenciante en mi propia casa...sin publico presente, claro.
El tema es que últimamente no puedo estudiar. Mi mente esta abarrotada de ideas y pensamientos. No puedo concentrarme. Así que decidí ir al neurólogo. Dos semanas esperando mi turno, media hora en la sala de espera. Todo para que el doctor me diga "No tenes problemas de memoria. Todo lo que recordamos, lo recordamos porque deseamos hacerlo. Hagas lo que hagas, tomes lo que tomes, si no te interesa recordar algo, no lo vas a hacer. Si hay una emoción que se interpone, nunca vas a recordar. Anda a tu casa, sentate a leer. Cuando estés cansada salí a caminar, tomate algo y cuando estés con la mente despejada volve a los libros." Simple.
Y acá estoy. Con la caja de fosfovita sin terminar. Abandonada en un rincón del escritorio. Los cinco resaltadores, cada uno de un color diferente, a mi izquierda. Dos biromes azules, una negra y una roja a mi derecha. Un par de libros al frente. Un cuaderno y hojas sueltas. Papelitos de colores que voy colgando entre los apuntes.
Estoy a punto de empezar a leer. Tomo el programa de la asignatura en cuestión. Apenas comienzo a leer la primer unidad y la ansiedad se apodera de mi. Dejo la hoja. Me paro. Necesito ir a buscar un vaso de agua. Pero si yo no tomo agua cuando estudio!! Bueno, no importa, busco jugo. Da igual. Abro la alacena por si encuentro algún paquete de galletitas motivador. Nada, cierto....estoy a dieta. Vuelvo al escritorio. No alcanzo a sentarme que decido ir a cerrar la ventana de la habitación porque escucho a mis vecinitos jugar y eso me distrae.
Mucho silencio, necesito algo de música. Pero instrumental. Uf, ahora me duermo. Y ahora mis pensamientos se van a otro lado. Y ahora me siento de nuevo y empiezo la primer unidad. Mi mente se va al aula. Mi imaginación arma el momento de rendir un examen y la ansiedad me absorbe.
Uf! necesito buscar motivaciones nuevas! No me puede estar pasando esto justo ahora!! No estoy en mi primer año de carrera, no es mi primer examen! Ansiedad, ansiedad, ansiedad....
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